Como no queremos que os privéis de la paz y la alegría que nos da el Padre, cuando reconocemos nuestras faltas y le pedimos perdón por ellas, os ponemos a continuación algunas reflexiones de las que hicimos:
EN RELACIÓN CON
DIOS
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¿Busco
servir a Dios o más bien trato de poner a Dios a mi servicio?
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¿Qué puesto ocupa Dios en mi escala de valores?
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¿Me he avergonzado de mostrarme cristiano?
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¿Me rebelo contra los planes de Dios?
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¿Pretendo
que sea Dios quien haga mi voluntad y no yo el que haga lo que Él quiere?
EN RELACIÓN CON EL PRÓJIMO
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¿Sé perdonar, tolerar, ayudar al prójimo?
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¿Juzgo duramente y critico a los demás?
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¿He calumniado o despreciado a alguien?
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¿Soy envidioso, colérico o vengativo?
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¿Me preocupo de los pobres y de los enfermos?
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¿He dado mal ejemplo a alguien?
EN RELACIÓN CONMIGO MISMO
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¿Vivo
feliz con lo que tengo o estoy siempre ambicionando tener más?
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¿Soy perezoso? ¿Quiero que me sirvan en lugar de
servir?
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¿Alimento el rencor en mi corazón?
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¿Soy afable, humilde y constructor de la paz?
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¿Domino
mi agresividad o me dejo llevar por mi genio y mi soberbia?
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¿Qué
actitudes y comportamientos me alejan de la voluntad de Dios?
PEDIMOS
PERDON
- Por la autosuficiencia,
perdónanos, Señor.
-Por la vanagloria,
perdónanos,
Señor.
-Por querer tener de todo,
perdónanos, Señor.
-Por consumir todo lo que nos ofrecen,
perdónanos, Señor.
-Por creernos los únicos y mejores,
perdónanos, Señor.
-Por vivir sólo de lo material, llenos de
caprichos,
perdónanos, Señor.
-Por confiar sólo en nosotros y no en ti,
perdónanos, Señor.
-Por no acordarnos de los pobres,
perdónanos, Señor.
-Por
las veces que rezamos y sólo reflexionamos textos,
perdónanos, Señor.
Que Dios os bendiga.
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